Las transiciones determinan la velocidad y eficacia con que tu equipo pasa de defender a atacar (y viceversa). Un buen contraataque puede resultar letal; para entrenarlo:
- Rondo con pivote:
En círculo, cuatro atacantes y un pivote interno. Cuando recuperes el balón, el pivote lo pasa en profundidad para dos atacantes que inician un sprint hacia pequeños miniarcos a 20 m. - Ejercicio “3 vs 2” dinámico:
Tres defensores contra dos atacantes. Al robar, los atacantes tienen que avanzar y finalizar en portería pequeña. Refuerza decisiones rápidas: pasar, regatear o chutar. - Carrera al desmarque desde segunda línea:
Practica bloque de mediocampistas que, al recibir el balón recuperado detrás de la defensa rival, deben correr hacia la portería y combinar con un pase filtrado. - Juego condicionado:
En un 8 vs 8, si el equipo defensor roba, cuenta cinco segundos para anotar. Esto simula la presión del juego real y fomenta la rapidez de pase y movimiento. - Vídeo de contraataques:
Analiza goles de contraataque: observa los apoyos, los desmarques y la velocidad de pase. Extrae tres patrones y repítelos con tu equipo.
Tips fundamentales:
- La verticalidad es clave: busca siempre líneas de pase hacia adelante.
- Control orientado: al recibir, da un toque que te permita ir directo al contraataque.
- Coordinación de carreras: avanza en paralelo con un compañero para abrir espacios.
Con transiciones aceitas, transformarás cada recuperación en una amenaza real y eficaz.